Los parámetros de MetBalance Test
Parámetros Antropométricos
Incluye parámetros como tu edad, sexo e índice de masa corporal (IMC). Alteraciones en el IMC pueden ser indicadores de problemas en la salud.
Salud
Cardiovascular
Incluye lípidos totales, parámetros relacionados con riesgo aterogénico, índice de oxidación de lipoproteínas e indicadores de eficiencia de eliminación del colesterol.
Inflamación
Incluye parámetros del metabolismo de las glicoproteínas. La inflamación es una señal de estrés metabólico que puede indicar la posible alteración de otros parámetros.
Metabolismo Energético
Incluye parámetros del metabolismo de la glucosa y de los cuerpos cetónicos, además de algunos aminoácidos.
Masa Muscular
Incluye aminoácidos con gran importancia en la función muscular y que se han relacionado con el rendimiento deportivo.
Función Renal
La creatinina es uno de los compuestos que se utilizan para la estimación de la función renal. Es importante mantener unos valores adecuados para asegurar el funcionamiento correcto del metabolismo.
La genética no la puedes cambiar, tu metabolismo sí
Parámetros Antropométricos
En este apartado se incluyen datos del individuo como la edad biológica y el sexo, así como el cálculo del índice de masa corporal (IMC) a partir del peso y de la altura.
Esto permite clasificar a las personas en infrapeso, normopeso, sobrepeso y obesidad.
En función del resultado del IMC, se obtiene la puntuación y el porcentaje de esta sección. El porcentaje obtenido se penaliza si se detectan otras posibles comorbilidades obtenidas a partir de las variables del test MetBalance.
Una combinación de dieta y ejercicio adecuados ayuda a mantener un equilibrio saludable de los parámetros antropométricos y en la salud metabólica.
Salud Cardiovascular
La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud.
La mayoría de enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse mediante la adopción de estilos de vida saludables y su participación activa en el manejo de la enfermedad a través del autocuidado.
El consumo de tabaco, obesidad, sedentarismo e hipertensión son condicionantes graves y principales sobre los que cada individuo puede influir optando por una dieta equilibrada, haciendo ejercicio regularmente y dejando, en su caso, de fumar.
Por lo tanto, una combinación de dieta y ejercicio adecuados ayudan a mantener un equilibrio saludable de los parámetros asociados a salud cardiovascular.
Los parámetros incluidos en esta sección se centran en el análisis del perfil lipídico, incluyendo la concentración de colesterol y triglicéridos transportados en las lipoproteínas, que son las partículas encargadas del transporte de los lípidos por la sangre.
Además, también se determina el porcentaje de partículas pequeñas, puesto que son las que presentan una mayor susceptibilidad a la oxidación.
Por último, se evalúa la eficiencia de las lipoproteínas HDL en la eliminación y el colesterol, factores claves implicados en la formación de las placas de ateroma y directamente asociados a un aumento del riesgo cardiovascular.
Inflamación
La inflamación es una señal de estrés metabólico que puede indicar la posible alteración de otros parámetros.
Los parámetros obtenidos en esta sección permiten la caracterización de manera global de las glicoproteínas circulantes que se han asociado con procesos inflamatorios de bajo grado.
Concretamente, cuantificamos la concentración de los grupos acetilo de la N-acetilglucosamina y la N-acetilgalactosamina (GlycA) y los grupos acetilo del ácido N-acetilneuramínico (GlycB) unidos a las proteínas plasmáticas.
Este perfil de glicoproteínas derivado de la RMN se ha establecido recientemente como un nuevo biomarcador inflamatorio, asociado independientemente a la enfermedad cardiovascular y a procesos inflamatorios de bajo grado.
El consumo de tabaco, la obesidad, el sedentarismo, no dormir bien y el estrés son condiciones que favorecen la inflamación. Una combinación de dieta y ejercicio adecuados ayuda a mantener un equilibrio saludable de los parámetros asociados a inflamación.
Metabolismo Energético
El metabolismo energético se encarga de producir la energía necesaria para cubrir las necesidades energéticas del organismo.
Es importante mantener unos valores adecuados de los indicadores para asegurar el funcionamiento correcto del metabolismo.
La glucosa es la principal fuente de energía del organismo. En ausencia de oxígeno, la glucosa se convierte en lactato para obtener energía. Durante el ejercicio, la concentración de lactato puede incrementarse debido a la alta demanda de energía de nuestro organismo.
Además, la glucosa es el biomarcador que se utiliza para diagnosticar diabetes. En la mayoría de los casos, la diabetes se puede prevenir realizando cambios en los hábitos de vida.
Los cuerpos cetónicos suponen una alternativa energética al metabolismo, principalmente cuando disminuyen los niveles de hidratos de carbono, convirtiéndose su aporte energético como vital en situaciones de hipoglucemia, ya que estos pueden aportar energía al sistema nervioso.
Una dieta baja o muy baja en carbohidratos, la realización de un ayuno prolongado, así como la realización de ejercicio intenso pueden incrementar los niveles de cuerpos cetónicos en sangre.
La tirosina y la alanina son aminoácidos. A parte de estar implicadas en la síntesis de proteínas, la tirosina ayuda a mejorar la energía, el rendimiento físico y la flexibilidad cognitiva, mientras que la alanina puede ser utilizada para producir glucosa, contribuyendo a reducir la fatiga muscular y aumentar el rendimiento deportivo.
Masa Muscular
La glutamina y el glutamato son aminoácidos que regulan la síntesis y degradación de proteínas y, por lo tanto, de la masa muscular.
La glutamina es el aminoácido más abundante en sangre y está implicada en muchas funciones biológicas como las síntesis de nucleótidos (ADN), la proliferación celular, la producción de energía o su participación en el ciclo de la urea.
Por su parte, el glutamato, es el precursor del neurotransmisor más abundante del cerebro, interviniendo en la regulación de sistemas motores, sensitivos y cognitivos.
La creatina es un aminoácido que se encuentra principalmente en los músculos y en el cerebro, prestando tanto función energética como estructural y existe evidencia científica de la toma de creatina como suplemento con la mejora del rendimiento deportivo.
Los BCAAs o aminoácidos ramificados, entre los que se incluye la valina, la leucina y la isoleucina y son los responsables de sintetizar hasta la tercera parte de los músculos esqueléticos del cuerpo. Además, los BCAAs pueden activar el metabolismo favoreciendo la producción de energía.
Mientras que la valina también interviene en la reparación de tejidos y ayuda a prevenir la fatiga física y mental, la leucina estimula la síntesis de proteína muscular, y la isoleucina juega un papel muy importante en la absorción de la glucosa, evitando el catabolismo y la pérdida de masa muscular.
Existen varios estudios científicos que asocian niveles elevados de estos aminoácidos con riesgo de enfermedad metabólica.
Función Renal
La creatinina es un compuesto que se produce en los músculos y se elimina por los riñones. Por lo tanto es un producto de deshecho de nuestros músculos cuando necesitan energía para ejercer sus funciones. La creatinina se forma a partir de la degradación de la creatina. Se elimina del cuerpo por medio de los riñones principalmente a través de la orina.
Niveles de creatinina elevados en sangre pueden indicar una alteración de la función renal. Aunque la realización de ejercicio intenso también puede aumentar el valor de creatinina, sin que esta alteración esté relacionada necesariamente con alteración renal.