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Inflamación: Indicador Clave del Estrés Metabólico

La inflamación es una señal de estrés metabólico que puede indicar la posible alteración de otros parámetros de salud. Comprender y monitorear los niveles de inflamación en el cuerpo es crucial, ya que estos están asociados con una variedad de enfermedades crónicas y condiciones de salud. 

En esta sección, nos enfocamos en la caracterización global de las glicoproteínas circulantes, que se han relacionado con procesos inflamatorios de bajo grado. Específicamente, cuantificamos:

    • Grupos Acetilo de la N-acetilglucosamina y la N-acetilgalactosamina (GlycA)
    • Grupos Acetilo del Ácido N-acetilneuramínico (GlycB)

 

Estos grupos están unidos a las proteínas plasmáticas y su medición se realiza a través de técnicas avanzadas como la resonancia magnética nuclear (RMN).

inflamación

El perfil de glicoproteínas obtenido mediante RMN se ha establecido recientemente como un nuevo biomarcador inflamatorio. Este biomarcador se ha asociado de manera independiente con:

    • Enfermedad cardiovascular
    • Procesos inflamatorios de bajo grado

 

Monitorear estos biomarcadores permite una mejor comprensión y control de la inflamación, ayudando a prevenir y gestionar condiciones de salud relacionadas.

Factores que favorecen la inflamación

Varios hábitos y condiciones pueden incrementar los niveles de inflamación en el cuerpo, incluyendo:

    • Consumo de tabaco
    • Obesidad
    • Sedentarismo
    • Falta de sueño
    • Estrés

 

Modificar estos hábitos es esencial para reducir la inflamación y mejorar la salud general.

Importancia de la dieta y el ejercicio

Mantener un equilibrio saludable de los parámetros asociados a la inflamación requiere una combinación adecuada de dieta y ejercicio. Aquí te proporcionamos algunas recomendaciones:

Dieta

    • Alimentos anti-inflamatorios: Incluye en tu dieta alimentos ricos en antioxidantes.
    • Ácidos grasos Omega-3: Consume pescado, nueces y semillas que son ricos en omega-3.
    • Reducción de azúcares y grasas saturadas: Limita el consumo de alimentos procesados y azúcares añadidos.

 

Ejercicio

    • Actividad física: Realiza al menos 30 minutos de ejercicio 5 veces a la semana.
    • Entrenamiento de fuerza: Incorpora ejercicios de resistencia para mejorar la masa muscular y reducir la inflamación.
    • Ejercicios de relajación: Practica yoga o meditación para reducir el estrés y, consecuentemente, la inflamación.

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¡Toma el control de tu salud hoy mismo!